"- Yo no amenazo a nadie- dije con aire inocente subiendo el tono de voz para que pudiera oírme quien me estuviera escuchando-. Sólo cito una de mis obras literarias favoritas. Es del cuarto acto de Daeonica, donde Tarso dice:
Sobre él verteré el hambre y
el fuego
hasta que la desolación lo
aturda
y todos los demonios de la
oscuridad exterior
miren asombrados y
reconozcan
que la especialidad del
hombre es la venganza."
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