"- ¿Habéis visto la cantidad de diamantes que llevaban las señoras? -suspiró Jane-. Eran simplemente deslumbrantes. ¿No os gustaría ser ricas?
- Somos ricas -dijo Ana firmemente-. Tenemos dieciséis años, somos felices como reinas y, más o menos, todas tenemos sueños. Mirad el mar, todo de plata y sombras y ensueños de cosas no vistas. No podríamos gozar más de su hermosura por el hecho de que tuviéramos millones de dólares y diamantes."
No hay comentarios:
Publicar un comentario