"No era que tuviese miedo a morir, explicó, sólo que le parecía que aún le quedaba mucho por hacer en la Tierra. Como siempre, dejaba su vida en manos de Dios, pero si al señor Karlsson, mientras esperaban a que Dios se decidiese, se le ocurría alguna solución, él estaba convencido de que Dios no se lo tomaría a mal."
No hay comentarios:
Publicar un comentario