"Ella siempre seguía su propio camino. No tomaba en consideración a los demás. No por maldad, no había maldad en Alex, sino por necesidad. Lo más importante para mí esposa era que no la hiriesen. Todo lo demás, todos los demás sentimientos, quedaban relegados a ese fin. El problema es que, si no dejas que nadie al otro lado del muro por miedo a que resulte un enemigo, también terminas por dejar fuera a los amigos."
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